En la región de México y Centroamérica, existe una constante incertidumbre sobre la reapertura de la economía y las fronteras, que cuestiona los escenarios del impacto financiero, social y político, así como las hipótesis en torno a estos, que han servido de base para la toma de decisiones a fin de garantizar la continuidad de la vida cotidiana y los negocios al tiempo que se salvaguarda la salud.

Quienes se aseguren de que su gente y sus cadenas de suministro estén a salvo, y sus clientes informados y atendidos, lograrán transitar desde la reacción y la resiliencia hasta una recuperación a futuro que, si bien aún es una incógnita, conducirá hacia una nueva realidad.